Un verano para recordar, tu país también necesita voluntarios.

¿Qué es Terral? 🧐

Los veranos de 2008 y 2009 fue de Voluntaria a la asociación Terral en Barcelona. Terral es una asociación, un centro de actividades del Raval de Barcelona promovido por Raval en acció, donde se desarrollan programas orientados a proporcionar apoyo socioeducativo a jóvenes y mujeres, la mayoría inmigrantes, y se ofrecen recursos que facilitan la inserción laboral y la integración.

Es una asociación activa que trabaja durante todo el año con adultos, adolescentes y niños para ayudarles y orientarles en todo lo que necesiten.

Mi experiencia 🤩

Yo, en concreto, fui en verano donde organizan una especie de campamento de verano para que los adolescentes y niños que no tienen quién les cuide puedan realizar actividades y así evitar que estos niños estén solos durante horas.

Se reparten los niños en tres grupos diferentes, el grupo 1 es mixto, son los niños más pequeños que necesitan más atención de en torno a 4 - 6 años aproximadamente, el grupo 2 esta formado por niñas algo más mayores en torno a 7-10 años de edad, y el grupo 3 ya es el grupo de las mayores de 11 a 16 años aproximadamente. Yo estuve en el grupo 3, con niñas mayores, la mayoría eran Filipinas.

Mi experiencia fue de un mes en el verano de 2008 (julio) y un mes en el verano de 2009 (julio), ambos años estuve en el grupo 3 y de un año para otro pude ver la evolución de muchas niñas. El campamento era de nueve de la mañana a seis de la tarde, organizábamos los días con las mismas rutinas variando las actividades a realizar, se trataba de alternar actividades lúdicas con actividades deportivas y culturales para que los niños además de disfrutar aprendiesen. Hacíamos todo tipo de actividades, ir a la piscina👙, al parque de atracciones🎢🎡 (Tibidabo), visitar el Palacio Real, visitar una fábrica de chocolate🍫 , pasear por la ciudad para ver el arte de Gaudí, el Parque Güell 🛤, la Sagrada Familia🛕...

Un día antes de que empezara el campamento nos explicaron la dinámica de los días y semanas y lo que nos podíamos encontrar con las niñas, debíamos ser conscientes de la realidad y circunstancias de esos niños, algunos vivían situaciones realmente duras y podían reaccionar mal en diversas ocasiones, teníamos una responsabilidad enorme. No éramos sus padres ni sus profesoras pero debíamos ganarnos su respeto y confianza. Mi grupo, el de las mayores, era el que de primeras más rechazo tenía a las voluntarias y a las actividades en general, muchas no querían estar allí, pero todo esto cambiaba cuando se daban cuenta de que estabas allí por ellas y de que realmente te importaban, su actitud cambiaba 100%, eran niñas que necesitaban mucho cariño y en cuanto se lo dabas no se despegaban de ti. Era alucinante cómo te abrazaban por las mañanas, la alegría en sus caras al ver que tocaba día de piscina o parque de atracciones, planes que no hacían nunca, y sus lágrimas al despedirnos el último día.

Todos los días, cuando despedíamos a las niñas, las voluntarias nos quedábamos y hablábamos de los niñas de nuestro grupo, de cómo las habíamos visto, de si había habido alguna incidencia, o de si notábamos a alguna niña preocupada por algún tema en concreto, si pasaba algo en sus casas, de si tenían buena relación con el resto del grupo...debíamos estar pendientes de todo. También rellenábamos una ficha por día de cada niña con estos temas para tener toda la información relevante en su ficha.

Lo que me llevo ❤

Esos 30 días no sé si cambiaron sus vidas, pero desde luego sí la mía, y sé que esas niñas por lo menos tuvieron la oportunidad de hacer muchas cosas que nunca habían hecho antes, de sentirse parte de un grupo que las quería y aceptaba tal y como eran, sé que conocieron otras culturas y otros puntos de vista, y quizá crearon nuevas ilusiones y logros a alcanzar en su camino. Desde luego es un experiencia que recomiendo 100%, llevo a todas esas niñas en el corazón. 

Logo e información de la Asociación Terral.