La ONG con la que me animé a esta aventura...
En julio de 2011 me fui de voluntaria con Rustic Pathways, una ONG que trata de ofrecer ayudas a países menos desarrollados de la mano de estudiantes ayudando en trabajos sociales.
¿Qué hacíamos allí?
En nuestro programa, Children's Home, vivíamos en un orfanato dónde se hospedaban algunos niños de la zona que no tenían familia ni recursos para poder acudir al colegio. Nuestro deber era convivir con ellos, acompañarles al colegio, y ahí organizar juegos y actividades, además de organizar clases dinámicas en grupo. El objetivo era acompañar a estos niños en su rutina, y tratar de enseñarles a leer, escribir, pero sobre todo que estuvieran rodeados de gente, puesto que al final es lo que más arropa.
Durante la estancia, realizábamos viajes y excursiones, de tal manera que conocimos muy bien la zona. También fuimos a un campo de refugiados en Mae Ra Moe, dónde se encontraba la mayoría de gente que en ese momento había huido de Birmania. Convivimos con ellos y les ayudamos en la construcción de una Biblioteca-Colegio.
Lo que aprendí en la experiencia...
Aunque la estancia fue de apenas un mes, aprendí muchísimo. Sobre todo a convivir con gente de diferentes culturas, y países, ya no solo por el resto de voluntarios que había, sino también por el hecho de convivir con los niños que vivían en el orfanato. A pesar de que apenas sabían inglés, consigues entenderte y forjar un gran vínculo de cariño... pasábamos con ellos las 24 horas del día y les acompañábamos en todas sus actividades diarias.
Lo recomiendo enormemente, ya sea aquí, o en otras zonas, porque el ayudar a la gente es algo necesario en todas partes del mundo, y se aprende mucho de los demás.
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