Agua para Turkana, Kenia

LA DECISION Y EL DESTINO

En el año 2011 decidí hacer un voluntariado durante el verano. Después de un largo período de búsqueda, nos pusimos en contacto con el Padre Antonio Aguirre, encargado de la misión de Nariokotome, en Turkana, Kenya. 

Kenia - Región Turkana

Turkana es una de las regiones más pobre del mundo. Es un desierto semiárido (hay unos pocos matorrales y árboles de acacia) donde llueve como mucho una vez al año. La región se extiende desde la costa del Lago Turkana, un lago de agua “dulce” de 6400 km2. Su agua es muy alcalina y tiene mucho flúor, por lo que no es apta para el consumo humano, y se pueden ver los estragos que causa en aquellos que se ven resignados a beberla. La ingesta en exceso de flúor debilita los huesos y tiñe los dientes de un característico color naranja. 

Grupo de misioneros

Los pueblos de la zona son ancestralmente nómadas y no conocen la agricultura, por lo que su supervivencia se sustenta sobre la ganadería (principalmente cabras y camellos) y sobre la pesca en el lago. La falta prolongada de lluvias hace que el ganado muera y priva a las familias de su principal fuente de alimentos (leche y carne).

EL DIA A DIA

Paso a contar ahora lo que hicimos en Nariokotome. Nada más llegar a la misión, nos comunicaron que había que trasladar un molino de bombeo de agua desde un lugar alejado hasta la misión, para abastecer a las familias que trabajaban ahí. Durante dos semanas nos íbamos por las mañanas con un equipo de locales a desmontar el molino. 

La verdad es que era una pasada ver como al poco tiempo, la comunicación era posible, a pesar de que la mayoría no hablaban inglés y nosotros no hablábamos nada de Swahili o de Turkana. Por las tardes, normalmente nos adaptábamos a las necesidades específicas en cada momento:  - Colaborábamos en la escuela, ya que había pocos profesores para los niños. Les enseñábamos inglés y a plantar y cuidar árboles y verduras.   - Reparamos una excavadora Caterpillar que se usaba para construir charcas. - Acompañamos a la clínica móvil, midiendo la desnutrición de los niños para clasificarlos según niveles para su posterior alimentación y prestando ayuda a embarazadas.   - Acudimos a un dispensario, donde la principal actividad era asistencia a enfermos de glaucoma. Debido a la falta de agua, las moscas se posan cerca de los ojos de la gente y les pasan una enfermedad que hace que los ojos se nublen y acaben perdiendo la visión.   - Construimos un sistema de acequias que reciclaba las aguas negras de la misión para regar unos árboles de mango, papaya y un campo de maíz.  

Presa de roca en Turkana

Cuando había tiempo libre, nos bañábamos en las charcas de la misión, dábamos paseos por el desierto, donde los paisajes son espectaculares o visitábamos los pueblos de la zona.

LA ZONA Y RECOMENDACIONES

La zona de Nariokotome es completamente segura. La población mezcla tradiciones animistas con el cristianismo, y no hay ningún problema de islamismo. Recomiendo aprovechar el viaje a Kenya para visitar alguno de los magníficos parques naturales. En Julio y Agosto coincide con las grandes migraciones, y si hay suerte se puede apreciar el cruce del río Mara por miles de cebras y ñús. Lo idóneo es ir a Masai Mara 2 o 3 días antes de viajar a la misión, porque si esperas a que sea después, probablemente acabes no yendo por alargar un poco la estancia.

Para llegar a Lodwar (capital de la región de Turkana), se puede ir por carretera o por avión. El viaje en autobús durá como 18h y se hace muy duro, por lo que es mejor volar con Fly540. Es necesario ponerse varias vacunas (fiebre amarilla, tétano y hepatitis B), además de protegerse contra la malaria con Malarone y con antimosquitos (Relec extra fuerte). No os olvidéis tampoco de crema solar, porque no hay muchas sombras y casi ninguna nube.

Por último, los vuelos suelen ser de Nairobi de madrugada, por lo que una opción para no pasar tantísimo tiempo en el aeropuerto de regreso a casa, recomiendo cenar en "Carnivore", un restaurante en Nairobi donde podrás probar todo tipo de carnes (camello, avestruz, cocodrilo, etc.), que te sabrán genial después de tanto tiempo en el desierto. Fue una experiencia increíble y se la recomiendo a todo el mundo!